domingo, 30 de agosto de 2009

BARRANCOS EN TICINO 2009

Lo bueno dura poco... Ya estamos de vuelta de Ticino (Suiza), donde Judit, David, Anaïs y yo hemos pasado una semana barranqueando lo que hemos podido. También vinieron con nosotros Carlos y Olga, aunque participaron poco de las actividades que hicimos.

Ha sido un viaje algo accidentado. Salimos de casa el viernes 21 por la noche, pero de camino se estropeó el coche de David: recibir asistencia, llevarlo a un taller y conseguir otro vehículo nos hizo perder un día, y finalmente llegamos al camping La Serta, en Gudo, el domingo por la tarde. A partir del lunes empezamos a barranquear, y los resultados fueron éstos:

- Val Cresciano Superior
- Val Cresciano Inferior
- Riale di Iragna Inferior
- Val d'Osogna Inferior
- Val Pontirone Inferior

Aunque el grupo fue menguando... David se fisuró un tobillo el martes y quedó fuera de combate, y Carlos y Olga abandonaron el miércoles, al ver que los barrancos eran demasiado cañeros para ellos. A pesar de todo, ha estado muy bien, y hemos pasado momentos muy divertidos (y otros no tanto).







































































Como me dijo alguien durante este viaje, "en esta zona no hay barranco malo". Merece la pena volver a ver el vídeo del Adidas Canyoning Team rodado en estas tierras...

escrito por Xavier Guerrero

viernes, 28 de agosto de 2009

VAL PONTIRONE INFERIOR

Finalmente decidimos volver a casa el sábado, así que el viernes era el último día y había que aprovechar. Optamos por algo cortito y a la vez de calidad: el Val Pontirone inferior, un descenso breve (lo bajamos en menos de una hora) pero muy encajado, y valorado como lo mejor de la zona junto con el Lodrino inferior. Fuimos a echarle un vistazo a ambos, y descubrimos que no éramos los únicos barranquistas españoles que andábamos por la zona... ;) Finalmente, Anaïsy yo disfrutamos por la tarde de este descenso y de la compañía de Jose, Nitu y Sheyla.

Mientras íbamos para allá y nos preparábamos para la aproximación, tuvimos una lluvia débil que aumentó notablemente el caudal respecto a lo que habíamos visto por la mañana. Al respecto, debe decirse que la zona bajo el puente a la salida del descenso está formada por gravas y no es válida como checkpoint, al cambiar su morfología con cada avenida del barranco. Comprobamos que las fotos de swisscanyon.ch no reflejan la realidad actual. Lo que sí vimos fue que al fondo del estrecho que se observa desde el puente se veía un débil oleaje, inexistente antes de que se pusiera a llover.

Partiendo de Biasca, para llegar al barranco debemos salir en dirección a Malvaglia. Apenas 2 kilómetros después de haber salido de la primera población, y antes de llegar a la segunda, la carretera cruza la salida del barranco por un puente. Junto a él ésta el aparcamiento en el que dejaremos el coche, y otro puente más antiguo desde el que podemos echar un vistazo al final del descenso. Desde el mismo párking sale un sendero ascendente, que seguiremos para ir al inicio. En un par de bifurcaciones continuaremos por la izquierda, y bajaremos al cauce ayudados por un pasamanos de cuerda.

El punto en el que accedemos al barranco es un caos de grandes bloques, tras el cual las paredes se estrechan formando un embudo. Empezamos con un rápel de 20 metros desde lo alto de una de esas rocas.
























Tras éste, bordeando por la izquierda un enorme bloque accedemos a la cabecera de un bello rápel de 42 metros, que nos sumerge ya en el inicio de la parte más oscura y estrecha del descenso.






























Acto seguido, un resalte de 5 metros da paso a "la terrible S": un pasamanos nos deja en una repisa desde la que puede montarse un pequeño rápel, o bien realizar un salto técnico (hay que evitar la barriga que forma la roca a la derecha, y un techo a la izquierda).























La progresión continúa sorteando un buen chorro y realizando varios saltos más, todo ello aderezado con mucha espuma, oscuridad y estrechas paredes.















































Finalmente, tras el último salto, la garganta gira a la derecha y el río sale a la luz, pasando bajo los dos puentes junto a los cuales dejamos el coche.




Para realizar cualquiera de los tramos del Val Pontirone es obligatorio llamar previamente a la empresa hidroeléctrica Ofible y comunicar la intención de descender el barranco. Si nos dan el visto bueno, una vez finalizado el descenso debe llamarse nuevamente para comunicar la salida (teléfono +41 91 756 66 15).

escrito por Xavier Guerrero





jueves, 27 de agosto de 2009

VAL D'OSOGNA INFERIOR

Para el cuarto día, los tres que nos manteníamos sanos y con ganas de bajar barrancos (Judit, Anaïs y yo) escogimos el Val d'Osogna Inferior, uno de los mejor valorados en las guías y páginas web. Es un descenso corto, de 30 minutos de aproximación y 2 horas de descenso, con un caudal -en condiciones normales- que asegura las emociones sin plantear dificultades, y con una magnífica cascada de 50 metros a mitad de recorrido como punto culminante. Después de consultar con la presa y obtener su visto bueno, fuimos para allá.

Partiendo de Bellinzona por la vía cantonale 2, debemos atravesar Claro y Cresciano, para entrar luego en la población de Osogna. Seguiremos su calle principal hasta el final, donde encontraremos el cementerio, y aparcaremos junto a él. Por detrás del mismo, y en lo alto, veremos la grieta del Val d'Osogna, y la Iglesia de Santa María a media altura. Saldremos por la calle que sube por detrás del cementerio, giraremos la primera a la izquierda y al llegar a una casa con el cartel de PTT (correos suizos), giraremos a la derecha. Al final veremos una fuente y un oratorio: tomaremos el sendero que nace junto a él, y ascenderemos en dirección a la Iglesia de Santa María. Al llegar a ella debemos bajar a echar un vistazo a la cascada de 20 metros que sirve de checkpoint (ver las fotos en swisscanyon). Luego seguiremos subiendo por el camino, hasta llegar a una bifurcación en la que el principal tiende a la izquierda: tomaremos el sendero de la derecha, que pasa junto a una cabaña y tiende hacia el cauce (es el escape que sale de la cabecera del rápel de 50m). Con el río a la vista, subiremos hacia la izquierda, y por detrás de otra cabaña seguiremos un sendero poco trazado que nos llevará hasta el inicio del descenso.
























El primer paso es un rápel de 30 metros por un estrecho en S, que puede hacerse por dentro o por fuera del agua (obviamente, escogimos agua). Acto seguido viene otro de 15 metros, en el que el agua ruge con fuerza pero no plantea problemas de progresión ni de salida.






































Inmediatamente después, realizamos otro rápel de 15 metros a través de un canal estrecho, y otro más que, aunque reseñado como de 25 metros, no pasa de 10 o 12.























Viene ahora una cascada de 20 metros, en la que podemos disfrutar del caprichoso trabajo del agua sobre el granito.

















Ya hemos llegado a la cascada de 50 metros: se rapela por dentro, es estrecha, el agua se concentra y la poza de recepción es un callejón cerrado por un tronco empotrado. Puede dar muchos problemas con caudal fuerte.












































Superado este paso llegamos a otra cascada, de 25 metros, con ducha asegurada. Ojo también aquí con caudal.







































Tras esto, el cauce se abre, como es costumbre en los barrancos de la zona, y ya podemos ver el pueblo... y los bañistas. Rapelamos ahora la cascada de 20 metros que sirve de checkpoint; también puede hacerse tobogán, o saltar.

















Una vez abajo, hacemos que los bañistas se aparten para poder instalar, y acometemos el tramo final del descenso: dos rápeles seguidos de 18 y 10 metros, y por último otro de menos de 20 metros (saltable), ya sin encanto alguno por haber tanta gente. En nuestro caso, al llegar abajo nos sentíamos bastante observados...






































Después de hacernos un hueco en lo que podría ser cualquier playa del Levante en agosto, nos cambiamos y saliendo por la derecha, callejeamos hasta volver a nuestro coche en apenas cinco minutos.

Para realizar cualquiera de los tramos del Val d'Osogna es obligatorio llamar previamente a la empresa hidroeléctrica Ofible y comunicar la intención de descender el barranco. Si nos dan el visto bueno, una vez finalizado el descenso debe llamarse nuevamente para comunicar la salida (teléfono +41 91 756 66 15).

escrito por Xavier Guerrero

miércoles, 26 de agosto de 2009

RIALE DI IRAGNA INFERIOR

Tercer día. David se quedó en el camping lesionado, y Judit haciéndole compañía. Quedábamos Carlos, Olga, Anaïs y yo, y decidimos acercarnos al Iragna inferior, a ver si su caudal ya se había normalizado. Una vez en el parking de salida, echamos un vistazo: las fotos de swisscanyon permiten evaluar perfectamente el volumen de agua del descenso observando los dos últimos toboganes, y todo indicaba que el caudal era normal, no peligroso. Por ello, decidimos entrar.

Nuevamente hablamos aquí de un descenso corto, de 20 minutos de aproximación y unas 2 horas de descenso aproximadamente.

Partiendo de Bellinzona, debemos tomar la Via Cantonale 2 en dirección a Biasca. Pasado Cresciano, giraremos a la izquierda para entrar en Lodrino, y desde allí seguiremos para llegar al pueblo de Iragna. Una vez en él, entraremos a la izquierda y buscaremos el final del barranco (grieta evidente), una gran poza a la que acude a bañarse la gente del pueblo. En el aparcamiento podemos dejar el primer coche, y con el segundo, cruzaremos el puente y continuaremos hasta el parking superior atravesando varias calles estrechas hacia la izquierda. En un cruce con una fuente y una figura curiosa en forma de gran bola de piedra, giraremos a la izquierda para subir por una carretera estrecha, hasta casi su final. Después de aparcar el segundo coche, continuaremos por el sendero que parte desde el final del asfalto. Después de pasar un oratorio y continuar hacia la izquierda, más adelante volveremos a desviarnos a la izquierda para ir al inicio del descenso. Ojo, porque el sendero principal sigue ascendiendo, en dirección al Iragna superior.

Al final del sendero, un pequeño rápel desde un árbol nos deja en el cauce, e inmediatamente entramos al agua para realizar un rápel de 14 metros.

















Tras esta introducción llega ya el plato fuerte del descenso, un precioso rápel de 40 metros en el que descendemos entre la pared y la cortina de agua. Muy bonito.












































Estos pasos no habían dado ningún problema, pero aún así Carlos y Olga decidieron abandonar tras este rápel, utilizando el escape que existe en la orilla izquierda. Anaïs y yo continuamos: un par de toboganes, y acto seguido un rápel de 22 metros canalizado y con recepción algo agitada, aunque evitable desde una instalación alternativa a la izquierda. Fue el único punto que podía plantear algún tipo de problema, pero era facilmente sorteable.














Continuamos a través de un pasillo, superamos un resalte con una cuerda fija y llegamos al puente cerca del cual hemos dejado el segundo coche. Aquí el barranco se abre momentáneamente.























Aguas abajo, un salto de 5 metros nos deja en una poza con salida en forma de pasillo largo y estrecho. La reunión del siguiente rápel, de 22 metros, se encuentra al final del mismo, a la derecha, y acceder a ella puede ser complicado con caudal alto. Por lo demás, el rápel es también muy estético, se canaliza y gira a izquierdas tras atravesar el chorro.























Ya queda poco. Un tobogán y un salto de 6 nos llevan a un rápel de 14 metros, desde el que ya vemos el final del descenso. Tras él, dos toboganes de 4 y 3 metros nos dejan en la poza final, rodeados de bañistas y cerca del aparcamiento del primer coche, al que llegaremos siguiendo la pista hacia la derecha.























escrito por Xavier Guerrero